Un juzgado de Sevilla condenó a nueve meses de prisión a una mujer por dar una bofetada a su marido en el transcurso de una discusión cuando la pareja se encontraba en trámites de separación. La sentencia recuerda que las penas se deben aplicar en su mitad superior cuando el delito se perpetre en presencia de menores o en el domicilio común, como en este caso, pues la discusión fue presenciada por las dos hijas de la pareja, que entonces contaban con 11 y 9 años de edad. Tendrá que pagarle 30 euros. La acusada no podrá acercarse a menos de 300 metros de su marido durante dos años, ni tener armas durante el mismo periodo y le pagará una indemnización de 30 €.
Esta noticia, sacada del gran periódico no sensacionalista, totalmente objetivo, fiable e informado Qué! me ha hecho conocer por fin el primer caso (primero porque no sabía de ningún otro, no porque sea el primero conocido) en el que condenan a una mujer por pegarle a su marido,
olé tus cojones! Yo no sé si el juez conocía ya a la tía esa y le caía mal, pero 9 meses de cárcel por pegarle una bofetada a su marido es un poco extremo. Dios me libre si hiciera apología de la violencia doméstica!! Pero por otra parte me imagino a esas dos personas teniendo una discusión acalorada y apasionada ("
que tú eres una puta y una guarra y por eso me divorcio", "
que no, que el cabrón eres tu, que te liaste con mi amiga Mari Pili, y pretendes llevarte a los niños y dejarme sola con los gatos"), y lo mismo ella no se pudo contener cuando él dijo algo muy violento y le metió
una ostia de esas de las que meten algunas mujeres, que suena mucho, pica mucho, pero que ni es ostia ni es na'. A mí me han metido tortas así y no querría que esas tías acabaran en la cárcel... o bueno, lo mismo sí.
Una mujer maltratada desde el día de su boda fue condenada en diciembre en Lugo a ocho meses de prisión por abofetear a su marido.
Esta noticia que adjunta de nuevo el gran periódico Qué! (el único periódico que leo... que es más una revista de humor que un diario informativo) ya nos advierte que hay jueces a los que les pillan en esos días que uno sube la cremallera al terminar de mear y se cierra el escroto junto con el pantalón -no recomendado a ninguna mujer.
- Pero señor juez, que Paco me maltrataba día sí y día también, y me violaba por las noches y me echaba aceite hirviendo.... y al final una explota, y cuando tratan de sacarte los ojos con tenedores de esos pequeñitos (por cierto, señor juez, para qué sirven? son para el postre? alguien los usa de verdad?) pues como que te intentas defender.
- Na...nanananana..... de eso nada.... siempre estamos con el cuento del aceite hirviendo y los maltratos.... de esos maltratos yo no sé nada de nada!!! Pero 20 personas le vieron meterle una señora torta en la calle, humillándolo profundamente y...
- Diga que sí, señor juez -gritó Don Paco, sintiéndose apoyado y creído al fin-, que me dejó en ridículo y todos se reían de mi.
- Cállese o haré que le encierren por desacato.... o por mentacato.... o por mentolado, o mantecado o mantequilla o mil cosas más.
- Sí, señor juez. Perdóneme. Prosiga.
- Como decía... ejem -aquí el señor juez intentó quitarse una flema que llevaba atormentándole como 3 días, lo cual es normal teniendo en cuenta que ya tiene 68 añitos, que no es na'-...... ejemmm..... ejem ejem....... Como decía (2), usted es una puta que se merece pasarse toda su vida donde no pueda ver la luz del Sol..... Señor Paco, hágame el favor de dejar de echarle aceite hirviendo a su mujer mientras hablo con ella... vamos hombre....
Así están las cosas...Una mujer fue condenada en Cantabria a seis meses de cárcel por intentar clavarle un cuchillo jamonero en plena calle a su ex marido, que tuvo que refugiarse en una panadería.
La última perla de este gran diario (Qué! hacéis que no estáis bajando a pillarlo gratuitamente) es casi lo mejor de todo. Le metes una bofetada a tu marido porque le has pillado tirándose a tu madre, tu hija, tu hermana y tu perra juntas, y
te tiras 9 meses aprendiendo el arte del lesbianismo y del trapicheo; que tu marido te maltrata y tú le pones fin con, ahora, una abofeteamiento (nótese que se trata de 2 o más bofetadas, sin especificar número ni intensidad), pues
8 mesecitos dando paseos por el patio y tatuándote el nombre del juez mientras planeas la forma más despiadada de torturarlo (yo diría que recortándole los pezones lentamente con unas tijeras); si te da por clavarle un cuchillo jamonero a tu marido en tol' lomo, pues nada, la pena más baja de las 3:
medio año de vacaciones en un recinto de ocio y relaciones sociales. Que cómo está el mundo? Ya... sí... pero lo mismo se lo merecían.... y ahora me voy a intentar recordar los nombres de aquellas mujeres que dejaron la marca de sus manos en mi cara, a ver si las puedo enviar de retiro a algún centro turístico destinado a maltratadoras.
yo conocia ese periodico de un par de veces que lo regalaban, hace ya tiempo que no he visto ningun ejemplar...
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